Es el momento de poner punto y final a esta serie de entradas que han tenido como protagonista a los dibujos animados soviéticos. Y, tal y como lo veo yo, la mejor manera es con «Las vacaciones de Bonifacy» de Fiodor Jitruk. Una película de apenas 20 minutos de duración, inspirada en un cuento del, entonces, checoslovaco, Milos Macourek.
Fue «Bonifacy» junto a «La isla del tesoro» de David Cherkasski las que me hiceron dirigir una mirada fascinada al mundo de la animación soviética. Yo pensaba que sería un terreno abonado para «el socialismo real», para introducir en los más pequeños la obediencia ciega, la representación oficial del regimén, lo gris, etc, etc,
el grupo Grotesk es el protagonista de las canciones que se intercalan en «la isla del Tesoro» de Cherkasski (1988)
Y si bien es cierto que los dibujos animados de la era de Stalin si obedecían a los preceptos del realismo (tan parecidos ellos a los de Walt Disney por otro lado) pero su muerte supuso un disparo de salida en una carrera de creatividad y sensibilidad cuando menos insospechadas. Son varios los estudios que se dedicaron a hacer todas estas joyas (yo casí las calificaria de patrimonio de la humanidad, aunque dos son las más destacadas, Soyuz Multfilm, y Ekran. Y probablemente Fiodor Jitruk (Khitruk en la transcripción anglosajona) el mejor escritor de todo el talento que se reunió en esos estudios. Tiene Jitruk una obra relativamente extensa con títulos como Winnie Pooh, Ícaro y los sabios, film, film, film etc, etc. (se puede encontrar muchos de ellos en you tube)
Jitruk es, junto a Jiri Trnka -el único que conseguio interrumpir mis juergas de juventud-,es uno de esos personajes al que he cogido cariño solo por ver su obra.
No quiero enrollarme mucho, no soy capaz siquiera de dar un breve semblanza biográfica de él, así que lo mejor será que cuelgue el extraodinario video de «Las vacaciones de Bonifacy». Una muestra de como se puede respetar a la infancia y ofrecerle un producto más que digno sin necesidad de pomposas declaraciones.
«Las vacaciones de Bonifacy» está dividida en dos partes, y en esta ocasión la calidad de imagen es aceptable, disfrutadlas, como hizó el propio Bonifacy.
Y un último enlace, Jitruk realizó otra obra memorable, «El león y el toro» (1984) poco o nada tiene que ver con el león de Bonifacy es un historia sobrecogedora y con una animación impecable. Como otras de sus obras es «animación para adultos».