Spoilers, spoliers y más spoilers. Si tienes pensado jugar al Pandemic Legacy, si aun no has completado el mes de abril del mismo juego, no sigas leyendo si no quieres perderte alguna de su supuestas sorpresas que depara la narración.
No tengo muy claro como comenzar esta entrada, ayer seguí la campaña de Pandemic Legcy y llego la bajona. De ser un juego que vivía las partidas con franco interes ha pasado en estos momentos a bajar varios puntos en mi apreciación personal.
Pero ¿por qué ha ocurrido esto? Quizá tenga que ver con la poca tolerancia que tenemos los humanos a la derrota. Quizá el hecho de vivir una derrota sin paliativos, donde no dimos una a derechas influya en lo que en estos momentos siento por el juego. O quizá no, quizá también influye lo que el propio juego ha propuesto.
Hasta hace nada y como escribía hace bien poco, el Pandemic Legacy me parecía un juego de diseño inteligente que sabía beber lo justo del cine catástrofista de virús y pandemias. Ahora pienso que no es tan inteligente y ajustado, que la cosa ha virado ya sin remedio al relato que se ofrece al adolescente del que se piensa que no tiene una neurona y no quiere más que escenarios reconocibles y atolondrados.
Bueno yo tengo mi propia manera de conformar la partida en juego de mesa en mi cabeza, supongo que de manera similar a como hace todo el mundo, es una suerte de expectativas que se van creando en torno a experiencias previas. Lo que yo deseaba encontrarme en Pandemic Legacy era algo así como una mezcla de El sindrome de andromeda (Robert Wise,1971), Contagio (steven Soderberg, 2011) o Estallido (Wolfang Petersen, 1995). Ninguna es una gran película, y sin embargo las encuentro entretenidas. Esos científicos luchando por salvar a la humanidad de las negligencias militares y la enfermedad devastadora me caen simpáticos.
Me parecía de lo más adecuado para jugar al Pandemic Legacyi maginarme como hombre de despacho y laboratorio que como hombre de acción. Porque lo que no quería era un Guerra Mundial Z.
Odio los zombies, me aburren los zombies, me desmotivan los zombies. Antes de comenzar el mes de mayo, bromeaba ante lo que parecía inminente “como aperezcan zombies o infectados, quemo el juego” Y allí que aparecieron. Y que bajona y que sonrisa oblicua, esto, el pandemic legacy, había dejado de tener gracia. Ahora me parecía una mala broma.
La coherencia del juego de alguna manera saltaba por los aires, Los cubitos eran sustituidos por figuras de plastico, la enfermedad se subordinaba a la amenaza zombie. En la partida fue un desastre, la tensión en lugar de aumentar, desapareció, nos dejamos llevar. Dejamos de hacer lo que hasta ahora estábamos haciendo, cogimos personajes sin criterio alguno, no pensamos en lo que realmente suponía en las reglas el cambio de registro narrativo y lo que es peor aplicamos mal y en nuestra contra las nuevas reglas. Bloquear carreteras cuesta una acción para todas las que sale de un espacio y no una por carretera, las infecciones por mazo de acción provocan brotes. Pero todo esto ocurrió por estar fuera de la partida. Quizá fuera por el hecho de jugar dos partidas, que hay que dejar siempre un buen espacio entre sesión para asimilar las nuevas reglas. O quizá por el anticlimax que supusieron los zombies.
Lo siento, pero a estas alturas al cliché zombie/infectado/muertoviviente le tengo a la altura del cine de terror de autocine, esos lugares donde los adolescentes pasan de la película para meterse mano a gusto. Un genero menor incapaz de generar más emoción que la del alivio que supone que la película termine.
Supongo que terminare la campaña de Pandemic Legacy, quizá con el paso del tiempo asimile los cambios y vuelva a ver mecanicas de juego en lugar de tema, pero tampoco es exactamente lo que venía haciendo hasta ahora. En el fondo y por el momento los infectados en realidad no son más que el cambio de color de los espacios. Pero pinta mal la historia. La solucción para junio “Todo (lo de los infectados) ha sido un sueño, coge una rasqueta y elimina las pegatinas de los espacios infectados y quema las figuras” no me gusta ni a mi.
Aun así seguiré esperando el conflicto entre civiles y militares, buscando la cura de la enfermedad, pero ya no será lo mismo. Ahora, ojalá me equivoque, soloy soy capaz de prever nuevas vueltas de tuerca en el tema zombie, miedo me da acabar jugando un risk de conquista. O por decirlo de otro modo, la sutileza se ha cambiado por la grosería.
En una narración la calidad de la narración importa y está claro que, por lo menos a mi, no me basta con utilizar clichés de genero. Para que algo sea especial no basta con tener algo original o novedoso ha de tener algo que enganche, que conecte conmigo.
Y ahora ya sé que tenemos un juego con temática zombie como número 1 de la bgg ¡ole! No me gusta star wars, odio los zombies, no sé porque me extraño de no entender a la comunidad jugona.
P.s lo del spoiler en el Pandemic Legacy es de juzgado de guardia. No solo porque le beneficie en el sentido más comercial al ocultarse cualquier voz que le enmiende un poco la plana. Es que la sorpresa en este juego, insisto, no viene de la narración, tan pobre como para cambiar la amenaza inquietante de enfermedades invisibles por los risibles zombies.